INGREDIENTES:
PREPARACIÓN:
Comenzamos por la masa quebrada, para darle el tiempo de reposo que necesita sin prisas. Para elaborarla, simplemente mezclamos, en un cuenco amplio, la harina y un pellizco de sal junto con la mantequilla y la manteca cortadas en pequeños dados. Usamos las puntas de los dedos para mezclar, evitando dar calor. Esto es importantísimo. Hay que tocar la masa lo justo, sin pasarse. Cuando la mezcla se asemeje a un conjunto de migas, agregamos una cucharada de agua bien fría. Con ayuda del filo de un cuchillo, incorporamos el agua al resto de ingredientes de manera inicial, y terminamos trabajándola con las manos. En el momento en que la masa obtenga un aspecto y textura homogéneos, dejamos de trabajarla. La envolvemos en papel film y la dejamos reposar en la nevera durante 30 minutos. Transcurrido el tiempo de reposo, extendemos la masa con un rodillo sobre una lámina de papel sulfurizado. Enharinamos el rodillo para evitar que se nos pegue la masa y se quiebre. Trasladamos la masa a un molde de horno de 14 cm de diámetro y cubrimos su base y laterales. No pasa nada si se nos rompe, tomamos pequeñas porciones de la masa y las colocamos sobre las grietas a modo de parche. Retiramos el sobrante de masa de los laterales, cubrimos con papel sulfurizado y legumbres (o piedras de hornear) y cocemos a 180ºC durante 20 minutos. Transcurrido este tiempo, sacamos el molde y retiramos las legumbres y el papel sulfurizado. Lo introducimos de nuevo en el horno y cocemos en blanco durante 5 minutos más, con la temperatura un poco más alta.
Need more help? Save time by starting your support request online.
Help us help you better! Feel free to leave us any additional feedback.